El estilo narrativo explicado con ejemplos
En el mundo de la literatura y el género narrativo, el narrador es quien tiene la misión de relatar historias. Para ello, debe contar con herramientas que le permitan comunicarse con los lectores; y una de estas herramientas es el estilo narrativo. En este blog repasamos y ejemplificamos los diversos estilos narrativos.
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Índice de contenidos
La figura del narrador
El narrador tiene una misión: contarnos la historia. Según la información que tiene el narrador de los sucesos y de los personajes y el punto de vista desde el que se aborda el relato, distinguimos diversos tipos de narrador:
- Narradores en 3a persona:
- Narrador omnisciente. Es el narrador que todo lo sabe, tiene un conocimiento absoluto sobre los hechos y los personajes: sabe qué piensan, qué dicen, qué sienten, cuáles son sus intenciones y mucho más.
- Narrador observador. Este tipo de narrador solo explica lo que puede ver o experimentar.
- Narrador en 2a persona. El narrador explica la historia para sí mismo o para un yo desdoblado.
- Narradores en 1a persona:
- Narrador protagonista. El narrador también es protagonista de la historia, autobiografía real o ficticia.
- Narrador personaje secundario. El narrador es testigo de los hechos y contribuye a relatar lo sucedido.
¿Qué es el estilo narrativo?
En el género narrativo, sobre todo el relato o la novela, los diálogos son uno de los recursos literarios más utilizados por autores y autoras. Para construir dicha conversación, el narrador utiliza un recurso conocido como estilo narrativo, que determina de qué forma se introducen los diálogos de los personajes en la historia. Además, también nos brinda información sobre el conocimiento que tiene el narrador de lo que sucede. Existen tres estilos narrativos, que explicaremos a continuación: el estilo directo, indirecto e indirecto libre.
Estilo narrativo directo
El estilo directo se caracteriza porque el narrador da total libertad a los personajes para hablar, es decir, les cede la voz en el relato. El el diálogo de los personajes se introduce con dos puntos y, a continuación, se inicia la conversación con guiones.
Pongamos un ejemplo de estilo directo:
“La madre de Carla se acercó a ella con cuidado y le dijo:
– ¿Cómo te encuentras?
– Esta noche he dormido poco, pero estoy mejor que ayer.”
Estilo narrativo indirecto
El estilo indirecto se caracteriza porque es el narrador quien incorpora el diálogo de los personajes al relato, dándolo a conocer a partir de su propia voz. Para construir el diálogo, el narrador utiliza la conjunción para conectar sus palabras con las de los personajes.
Pongamos un ejemplo de estilo indirecto:
“La madre de Carla se acercó a ella con cuidado y le preguntó si se encontraba mejor que el día anterior. Ella ladeó la cabeza, haciendo un gesto dubitativo. Esa noche había dormido poco, pero para tranquilizar a su madre le dijo que sí.”
Estilo narrativo indirecto libre
El estilo indirecto libre se caracteriza por tener una mayor fluidez a la hora de combinar los estilos anteriores. El pensamiento del personaje se expresa sin la necesidad de que intervenga el narrador. No obstante, este se mantiene siempre presente, pero hablando desde el interior del personaje. De este modo, el narrador se identifica con la dimensión interna del personaje. Para que el discurso tenga un tono indirecto, se suprime el verbo introductor (dijo que.., pensó que…) y el diálogo se inicia tras el signo de dos puntos.
Pongamos un ejemplo de estilo indirecto:
“Carla dudó, pero optó por decir lo contrario: se encontraba mucho mejor”.
Actividad práctica
A continuación, te proponemos algunos ejercicios para practicar el estilo narrativo.
Cambia a estilo directo las siguientes frases
- El día que empezó a trabajar en el nuevo departamento, Jaime se vio ante una situación que no entendía muy bien. A pesar de decírselo a sus superiores, estos le dijeron que no podían hacer nada para ayudarle.
- Marta entró en el supermercado y se dirigió a la frutería. Le preguntó a una de las trabajadoras si ya tenían fresas, pero esta le dijo que no, que aún faltaban un par de semanas para la cosecha.
- La niña le pidió que le devolviese la pelota, pero el viejo hizo ademán de irse. Mientras se alejaba le dijo que ni pensarlo, que estaba cansado de que le molestasen.
- Todos los jóvenes reunidos en la sala se levantaron de golpe y cantaron al unísono el himno de su equipo. Cuando el cántico acabó, se abrazaron y felicitaron entre sí. Hubo quien dijo que había sido uno de los momentos más emocionantes de su vida.
Cambia a estilo indirecto los siguientes fragmentos de texto
Fragmento 1
Ana llegó a casa como si una manada de ñus la hubiese pisoteado varias veces. Se sentó en el sofá con pesar y apenas dijo una palabra en dos horas. Nuria, que había estado evitando la conversación todo el rato, no pudo aguantar más y le preguntó:
– Te noto extraña, ¿estás de mal humor?
– Puede, he tenido un día complicado.
– Ana, ya sabes que si quieres podemos hablar de ello. Estoy segura de que te sentirás mejor.
– Lo sé, pero ahora prefiero descansar. Mañana te lo explicaré, te lo prometo.
Fragmento 2
Olga y Carlos se encontraron en una cafetería de la Rambla. A pesar de que Carlos estaba algo nervioso porque apenas conocía a esa chica, no dudó ni un instante en decirle:
– Jaime me dijo el otro día que si necesitaba ayuda para este proyecto podía contactar contigo.
– A decir verdad, ahora mismo tengo cinco encargos y no sé si podría colaborar en otro proyecto. ¿Podrías darme un par de días para que vea cómo puedo organizarme?
– Claro, faltaría más.
– Genial. En cuanto haya tomado una decisión te aviso.
Fragmento 3
La pequeña se acercó a la madre dando saltos alegres, y con una sonrisa en la cara y una mirada pícara, le dijo:
– Mamá, ¿qué hay para comer?
– Cada día me preguntas lo mismo… ¿Y qué te digo cada día?
– ¡Comida! ¡Pero eso no es una respuesta!