¿Conoces la diferencia entre psicólogo y psiquiatra?

Hay quienes desconocen la diferencia entre psicólogo y psiquiatra y les atribuyen a ambos las mismas tareas. A pesar de que ambas profesiones analizan y estudian la salud mental de las personas, sus competencias son distintas. Por ello, hoy hablaremos sobre la profesión del psicólogo y la del psiquiatra, destacando sus diferencias, sus competencias y de qué forma trabajan.

Si quieres aprender más sobre esta área de la salud, fórmate con nuestro Máster en Salud Mental. Aprenderás a identificar trastornos psicológicos y ayudarás a las personas que los padecen a hacerles frente.

¿Qué es la psicología?

La psicología es la ciencia que estudia y analiza los procesos mentales y el comportamiento de los seres humanos, así como su relación con su entorno físico y social. La palabra psicología proviene del griego psico o psykhé, que significa “alma”, “psique” o “actividad mental”. Por lo tanto, podríamos definir la psicología como el estudio de la mente humana. Podemos discernir entre dos enfoques: el de la ciencia, que busca una explicación causal; y el de la filosofía, que busca una explicación acerca de su significado y sentido. Históricamente, en gran parte de las investigaciones se ha empleado la observación sistemática u ocasional como uno de los métodos para analizar la mente.

Las principales corrientes psicológicas

Las diversas corrientes psicológicas que conocemos actualmente tienen su origen a raíz de las siguientes disciplinas.

• La escuela de la Gestalt, basada en la psicología de la forma y creada por Christian Von Ehrenfels en 1890.
• El psicoanálisis, basado en la psicología analítica y desarrollada por el conocido Sigmund Freud, médico y neurólogo, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
• El conductismo, una corriente basada en el análisis del comportamiento humano y configurado gracias a Iván Pavlov.
• La psicología cognitiva o cognitivismo, dedicada a estudiar la cognición y/o procesos de adquisición del conocimiento. Fue impulsada por George Miller y Jerome Bruner.

Actualmente diferenciamos entre psicología clínica, educativa, infantil, social, laboral, de la salud y forense, entre otras muchas. Cada una de estas disciplinas pone el foco de atención en un conjunto de dificultades psicosociales asociadas a cada ámbito de estudio. Por ejemplo, la psicología laboral, también llamada psicología organizacional u ocupacional, estudia el comportamiento de los trabajadores en las organizaciones, así como los procesos laborales y la gestión de recursos humanos. Por otro lado, la psicología infantil estudia las manifestaciones psíquicas en la infancia hasta la adolescencia.

Actualmente existen diversos tipos de terapia psicológica en función de las necesidades del paciente y del problema a tratar. No es lo mismo una persona que padece un trastorno alimenticio que una persona que sufre estrés en el trabajo. En ambos casos, el tratamiento debe ser totalmente personalizado.

¿Qué es la psiquiatría?

La psiquiatría es una especialidad de la medicina que estudia las enfermedades mentales de forma global. Se ocupa de prevención, el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las personas que sufren algún tipo de trastorno mental. Las causas de las enfermedades psiquiátricas son muy complejas  y están basadas en diversos factores: hereditarios, ambientales, neurológicos, psicológicos, de las estructuras del cerebro… Por ello, los psiquiatras investigan las enfermedades mentales y también proporcionan tratamiento a los pacientes que las padecen.

Para ser psiquiatra, antes hay que cursar el grado de medicina y, posteriormente, cursar la especialidad en psiquiatría. Hay una gran diferencia entre psicólogo y psiquiatra, y es que este último sí puede prescribir medicación a sus pacientes, además de la terapia psicológica.

Para el tratamiento de las enfermedades mentales existen diversas vías. Desde los psicofármacos hasta los diversos tipos de psicoterapia. Las terapias pueden ser individuales o en grupo, y la labor del psiquiatra puede ser respaldada por la de un psicólogo.

Distinguimos diversas especialidades dentro del campo de la psiquiatría: psiquiatría infanto-juvenil, psicogeriatría, neuropsiquiatría y psiquiatría en sexología, entre otras.

¿Cuál es la diferencia entre psicólogo y psiquiatra?

Ambas disciplinas están estrechamente relacionadas, y usualmente colaboran entre sí en cuanto al tratamiento de las enfermedades mentales. Sin embargo, tienen distintas formaciones y alguna que otra diferencia en el ámbito de aplicación.

1. El recorrido académico

Como hemos mencionado anteriormente, la formación del psicólogo y del psiquiatra son distintas. En el primer caso, se obtiene el grado o licenciatura en psicología y, posteriormente, la especialidad. En el caso de los psiquiatras, estos tienen que cursar el grado de medicina para después especializarse en psiquiatría. La diferencia entre psicólogo y psiquiatra es que este último tiene mayor conocimiento sobre el cuerpo humano y su funcionamiento neurológico; mientras que el psicólogo tiene mayor formación en ciencias sociales y culturales. Por ello, el psiquiatra está capacitado para prescribir medicación como antidepresivos, ansiolíticos o antipsicóticos.

2. El enfoque

En el caso del psiquiatra, la diferencia radica en que está enfocado en el comportamiento humano y sus estados afectivos. Se centra, pues, en los aspectos fisiológicos y químicos del cuerpo humano. Por otro lado, el psicólogo suele poner más atención en el contexto social y cultural y las relaciones personales del paciente.

3. La problemática a tratar

La diferencia entre psicólogo y psiquiatra radica en que este último se encarga de los trastornos más complejos, que suelen requerir psicofármacos, tales como la esquizofrenia, trastornos de alimentación, trastornos de la personalidad, etc. Los psicólogos, sin embargo, también intervienen como apoyo en estos casos.

4. Los métodos de intervención

Los métodos empleados para tratar los problemas de los pacientes también son una de las diferencias entre ambas profesiones. Un psiquiatra puede llegar a utilizar métodos más invasivos que la psicoterapia, ya que los trastornos a tratar también son mayores. El psicólogo, por otro lado, suele encargarse de la orientación psicológica, proponiendo técnicas basadas en los hábitos y la conducta del paciente.