5 consejos para volver a la rutina sin pasarlo (del todo) mal
Tras las vacaciones de verano volver a la rutina puede llegar a ser complicado, sobretodo si durante este tiempo no hemos logrado mantener algunos hábitos. La vuelta al trabajo y a los estudios implica tener que regular nuestros horarios otra vez y organizar nuestro día a día para dar a basto con todo.
En este blog te vamos a dar algunos consejos para que no pierdas de vista tus objetivos y puedas retomar tu rutina habitual sin sufrir demasiado. Si estás pensando en volver a estudiar, en Veigler no es necesario que encuentres tiempo debajo de las piedras, ya que podrás conectarte cuando quieras y desde donde quieras. ¡Nos adaptamos totalmente a ti y tus necesidades!
Índice de contenidos
¿Por qué es tan difícil volver a la rutina?
Los seres humanos organizamos nuestras vidas a través de costumbres que se repiten con el transcurso de los días y construyen lo que llamamos “estilo de vida”. Algunas de estas costumbres son la hora en la que nos levantamos y nos vamos a dormir, los horarios de las comidas diarias que hacemos, los horarios de trabajo o de estudio, las actividades de ocio que realizamos en nuestro tiempo libre, etcétera. Para muchas personas, su rutina es sagrada y les aporta bienestar emocional y psicológico. Para otras, las rutinas son como cadenas que no les permiten avanzar, ser creativos o dar rienda suelta a la improvisación en su día a día.
Las vacaciones, los fines de semana largos e, incluso, un día festivo entre semana, pueden ocasionar una ruptura en esta repetición de hábitos. Algunas personas experimentan esta ruptura como un período de descanso, y puede que no tengan complicación para volver su día a día habitual. Otras, sin embargo, tienen grandes dificultades para volver al trabajo o a estudiar, lo que les ocasiona un gran malestar a nivel psicológico. Si formas parte del segundo grupo, sigue leyendo y no pierdas detalle.
Consejos para volver a la rutina con actitud positiva
1. Tómate tu tiempo para adaptarte
Cada persona necesita un tiempo determinado para readaptarse a la rutina. La clave para que la vuelta a las obligaciones y responsabilidades del día a día no sea tan dura es planificarse con antelación. Conviene que unos días antes de incorporarse al trabajo o a los estudios retomemos los horarios y las rutinas de forma escalonada. Así será más fácil acostumbrarse al día a día una vez no tengamos más remedio que hacerlo.
2. Cuida la alimentación
La alimentación influye en nuestra salud física y mental. Tener unos hábitos saludables de alimentación nos ayudará a sentir mejor y facilitará la vuelta a la rutina. Evita los azúcares refinados y los alimentos ricos en grasas saturadas. En su lugar, aumenta el consumo de frutas, verduras y legumbres. Además, en septiembre llegan las tan queridas frutas de otoño.
3. Enfócate en los aspectos positivos
La vuelta a la rutina también tiene ciertos aspectos que nos pueden beneficiar. Es importante tratar de encontrar la parte positiva. Si no se te ocurre nada, te dejamos algunas ideas que a nosotros nos ayudan a volver a la rutina sin mucha pena:
- Los ratos divertidos con tus compañeros o compañeras de trabajo.
- Volver a ver a amigos y familiares.
- Retomar viejas o nuevas aficiones.
- Más momentos de relajación y desconexión.
- Más facilidad para mantener hábitos de vida saludables.
- Retomar actividades deportivas.
4. No renuncies al ocio
Volver a estudiar o a trabajar no significa que tengamos que renunciar a nuestro tiempo libre y a las actividades que hacemos por ocio. Es cierto que no tendremos la misma flexibilidad para decidir qué queremos hacer y cuándo lo queremos hacer, pero si nos planificamos con tiempo podemos aprovechar los días y horas libres para hacer lo que nos gusta. Recuerda que el descanso también es esencial.
5. Busca la motivación allá donde esté
Tal vez la vuelta a la rutina supone una odisea porque no se está lo suficientemente motivado. Si el trabajo que realizas no te gusta y llevas tiempo pensando en un cambio de aires, busca una nueva motivación: un nuevo trabajo, un nuevo desafío en tu puesto actual, una nueva meta u objetivo a corto, medio o largo plazo, etcétera. Trata de mantener tu motivación en alza y de retarte a ti mismo/a.