Motivos para cambiar una dieta milagrosa por dietas sanas
Llega el buen tiempo y todos nos apresuramos a cambiar esos hábitos que nos han llevado a ganar esos kg de más. El caso es que, en estos casos, es usual intentar recurrir a una dieta milagrosa. Ese plan de alimentación que, aunque desequilibrado, promete una bajada de peso inmediata. Si estás dudando sobre si lanzarte a ellas o no, ¡un momento! Descubre nuestro Máster en Nutrición y Dietética, aprende sobre el ámbito y sigue leyendo. Hoy te dejamos algunos motivos que te convencerán para que elijas una alternativa sana. ¿Te quedas? ¡Vamos!
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Dieta milagrosa… y peligrosa
¿Quién no se acuerda de la famosa dieta Dukan? ¿Quién no ha leído sobre los milagros de batidos sustitutivos? El auge de las dietas milagrosas es, sin duda, un crecimiento de la desinformación. Estos planes alimenticios, que nos prometen el “cielo”, llevan sin embargo directamente a un desequilibro nutricional. Por ello, os dejamos algunos motivos por los que elegir una dieta sana.
1-. Profesionalidad y formación
Uno de los puntos más importantes antes de seguir ninguna dieta es el de comprobar la preparación y capacitación del que prepara el plan. Aunque hayas leído que ese famoso sigue ‘x’ dieta o tu vecina del quinto te la haya recomendado… ¡Cuidado! Solo los profesionales formados en nutrición y dietética deberían prescribir ciertos planes alimenticios. El motivo es muy simple: ellos son los profesionales capacitados para realizar un estudio previo, detectar necesidades y diseñar una dieta que las cumpla.
2-. Cuidado con eliminar grupos de alimentos
¿Recuerdas la famosa pirámide nutricional? ¡Estamos convencidos de que así es! En su dibujo puedes ver los grandes grupos de alimentos. Eliminar uno de ellos, aunque te lo recomiende la dieta que estás planteándote seguir, no es buena idea… Es la combinación de estos grupos, en su justa medida, lo que permite a tu cuerpo un funcionamiento óptimo. Si crees que su distribución está desequilibrada, recurre a un dietista-nutricionista para que lo estudie.
3-. Lento pero firme: la dieta equilibrada
“Mi dieta no es suficientemente efectiva”, “no adelgazo todo lo que me gustaría”… Estas son algunas de las frases más oídas cuando se habla de un plan de alimentación. Y es que la realidad es que los cambios de alimentación, siempre que tienden a la alimentación sana y equilibrada, no tienen resultados inmediatos. Es precisamente su progresivo resultado lo que los convierte en la opción más efectiva a largo plazo. Cambiar los hábitos alimenticios nos permitirá mantener nuestro peso ideal una vez alcanzado.
4-. El punto ‘extra’ para conseguir resultados
Lo que muchas veces consigues siguiendo una dieta milagrosa es perder masa muscular y desequilibrar tu metabolismo. En las dietas equilibradas se mantiene todo en su equilibrio justo. Además, si les sumas deporte suave por lo menos 30 minutos al día, garantizarás un resultado todavía mucho mejor. Dieta y deporte harán que tu cuerpo pierda grasa y conserve lo que se conoce como ‘grasa buena’.
Ahora que ya tienes algunos motivos por los que evitar cualquier tipo de dieta milagrosa, no lo dudes más. Pide cita con tu nutricionista o dietista de referencia para que te ayude a cumplir tus objetivos. ¡Dale a tu cuerpo los nutrientes que necesita para conseguir tus mejores resultados!