Todo lo que debes saber sobre la hidroterapia
La terapia física acuática, también conocida como hidroterapia, es un tratamiento muy utilizado en el ámbito de la rehabilitación física. Y no es para menos, ya que tiene numerosos beneficios a nivel musculoesquelético. Hoy hablaremos acerca de esta técnica, de sus usos y aplicaciones. Esta técnica es muy completa y encontramos diversas variantes. Es importante conocer los tipos de hidroterapia y los beneficios que reportan.
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Índice de contenidos
¿Qué es la hidroterapia?
La hidroterapia es una técnica de rehabilitación que hace uso del agua con fines terapéuticos, de forma térmica, mecánica o química. Se utiliza en el ámbito de la fisioterapia y la rehabilitación física, y aprovecha las propiedades que nos ofrece el agua. Las sesiones de hidroterapia se realizan de forma ajustada a las necesidades de cada paciente. Como en cualquier proceso de rehabilitación, esta técnica debe adaptarse a cada persona y patología. Es imprescindible entender que la terapia acuática debe complementar el proceso de rehabilitación y llevarse a cabo bajo la supervisión de un profesional del sector.
Esta técnica es muy útil para tratar enfermedades, lesiones por accidentes u otros problemas que afectan al funcionamiento del aparato locotomor. Es el caso de la Esclerosis Múltiple, la Esclerosis Lateral Amiotrófica, la fibromialgia, la artritis, atrofias musculares, enfermedades relacionadas con el equilibrio y la coordinación, etc.
Fundamentos
La hidroterapia se sustenta sobre unas bases científicas y unos fundamentos, que se han seguido estudiando y poniendo en práctica a lo largo de los años.
- Principio de Arquimedes. El peso corporal de una persona disminuye hasta un 90% de su peso original cuando se encuentra sumergido en líquido. Este hecho favorece la realización de ejercicio físico en el agua y reduce el impacto en las articulaciones.
- Fuerza de rozamiento. Según este principio, el movimiento de un cuerpo sumergido en líquido depende del tamaño y la rapidez del mismo. El rozamiento del agua será mayor si el tamaño y la velocidad del cuerpo aumentan. Este principio quiere explicar de qué forma el agua favorece el fortalecimiento de los músculos.
- Presión hidrostática. Esta corresponde a la presión ejercida por un líquido sobre un cuerpo sumergido. A causa de esta presión, el perímetro torácico disminuye y el abdominal se acorta. Esto favorece el ascenso del diafragma y facilita el trabajo de los músculos respiratorios.
- Estímulos térmicos y mecánicos. El agua tiene una buena capacidad de conducción y absorción del calor. Las fricciones y masajes que tienen lugar en el agua favorecen la vasodilatación y mejoran la circulación sanguínea.
Beneficios de la hidroterapia
La hidroterapia tiene numerosos beneficios a nivel físico. Además, estos resultados son avalados por estudios científicos que acreditan su validez.
- Favorece y mejora la respiración y el funcionamiento del sistema respiratorio.
- Mejora la circulación sanguínea y favorece la vasodilatación.
- Ayuda a los músculos a relajarse; su efecto es parecido al de un analgésico.
- Disminuye las contracturas musculares y aumenta la fuerza muscular.
- Reduce el impacto de los ejercicios en las articulares. Además, facilita el movimiento y permite, con la práctica, alcanzar mayor rango.
- Mejora el equilibrio y la coordinación y, además, contribuye a reforzar el sistema inmunológico.
¿Cuándo hay que evitar esta terapia?
Las contraindicaciones de la hidroterapia son más bien pocas. Sin embargo, hay que tener precaución al realizarla o, directamente, evitar su práctica en caso de procesos infecciosos, enfermedades cutáneas, insuficiencia circulatoria e insuficiencia renal. En casos de hipertensión arterial o hipotensión, así como trastornos cardiovasculares o cuando se presenten infecciones de transmisión sexual, conviene evitar esta práctica. Nadie mejor que un profesional especializado en la materia sabrá indicar al paciente cuándo y de qué modo debe practicar la hidroterapia.
Tipos de hidroterapia
1. Hidroterapia mecánica
- Empuje. Tiene lugar cuando sumergimos el cuerpo en el agua. Ayuda a ejercitar los músculos con movilidad reducida.
- Compresión. El agua se aplica sobre el cuerpo ejerciendo una fuerza determinada y creando presión en músculos, venas y nervios. Se utiliza para tratar las varices o como método de relajación.
- Resistencia hidrodinámica. Se utiliza una superficie acuática para practicar ejercicio. Recomendada para fortalecer los músculos.
- Presión. Se aplica agua a presión mediante chorros. Se utiliza, mayoritariamente, para relajar o estimular el sistema nervioso.
2. Hidroterapia térmica
- Agua caliente. El agua caliente tiene un efecto relajante y sedante sobre el cuerpo. Ayuda a relajar el tono muscular y a mejorar la vasodilatación. Además, ayuda a aliviar el dolor.
- Agua templada. Se utiliza para lograr un efecto relajante y sedante.
- Agua fría. Es ideal para estimular el sistema circulatorio y aumentar el ritmo cardíaco. También es muy útil para fortalecer el tono muscular y como antiinflamatorio.
3. Hidroterapia química
Se utiliza agua, junto a sustancias químicas, añadidas o pertenecientes a la misma, para lograr el objetivo del tratamiento. Existen diversos tipos de agua:
- Agua clorudada. Cuando es ingerida, estimula las funciones orgánicas. Si está caliente, ayuda a relajar los músculos y actúa como sedante.
- Agua sulfatada. Ingerida, sus efectos son laxantes y diuréticos. Cuando se aplica sobre la piel, aporta beneficios a nivel respiratorio y locomotor.
- Agua ferruginosa. Es utilizada para tratar casos de anemia y enfermedades diversas de la piel.
- Agua sulfurosa. Se utiliza para tratar afecciones articulares y respiratorias o inflamaciones alérgicas.