¿Qué es EPI y qué normativa lo regula?
Los profesionales de la salud y de la seguridad seguro que ya saben qué es EPI. A ti, que probablemente hayas oído estas siglas muy a menudo debido a la crisis sanitaria que ha generado el coronavirus, te lo vamos a explicar. El EPI es un equipo de protección que, actualmente, están utilizando los profesionales de la sanidad para protegerse ante el virus; para no ser contagiados y, por ende, no contagiar a otras personas. Como debes saber, junto a los equipos de protección, se recomienda el uso de mascarillas y guantes.
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Índice de contenidos
¿Qué es EPI y cuándo se utiliza?
Las siglas EPI responden a Equipo de Protección Individual. Los EPI son equipos destinados a que el trabajador se proteja de cualquier peligro que pueda poner en riesgo su salud o su seguridad. En esta definición, sin embargo, no entran los equipos de servicio de socorro y salvamento, y el material de defensa o de disuasión.
Los EPI se utilizan a partir del momento en que los riesgos no puedan ser controlados mediante la organización del trabajo u otros medios técnicos de protección colectiva. Para que un EPI sea válido, debe cumplir con la obligación, por parte del fabricante, del marcado CE, establecido en el artículo 10 del RD 1407/1992 de 20 de noviembre. El CE debe permanecer visible y legible durante todo el período de duración o la vida útil del EPI.
Tipos de EPI
Hay tres categorías para clasificar el Equipamiento De Protección de trabajo Individual en función del riesgo.
1a Categoría: riesgos menores
El diseño de este grupo de EPI es sencillo y puede afrontar una gravedad baja de riesgos. Los riesgos pueden ser percibidos de forma gradual y a tiempo, sin suponer un peligro para el usuario. Los equipos que pertenecen a esta categoría son autocertificados por el fabricante.
Pertenecen a esta categoría los EPI que tengan, por finalidad, proteger al usuario de agresiones mecánicas, productos de mantenimiento poco nocivos y pequeños choques o vibraciones que no afecten a las partes vitales del cuerpo, entre otros. Por ejemplo: guantes de protección, delantales de uso profesional, ropas de temporada, zapatos y botas, gafas de sol, cascos ligeros, etc.
2a Categoría: riesgos intermedios
En esta categoría se incluyen los modelos EPI que no cumplen las condiciones de la primera categoría, dada la reducida magnitud de los riesgos que presuponen; y que no están diseñados para los riesgos indicados en la tercera categoría.
Al igual que en todas las categorías, este grupo de EPI debe llevar el CE, que garantice que el equipo cumple con lo dispuesto en el Real Decreto 1407/1992.
3a Categoría: riesgos graves o irreversibles
En esta categoría se incluyen los modelos de EPI más complejos, destinados a proteger al trabajador de peligros que pueden resultar morales o que pueden dañar de forma grave e irreversible su salud. Además, en esta categoría se incluyen aquellos riesgos que no se perciben de inmediato, sino que afectan a la seguridad y a la salud del usuario de forma progresiva.
Los modelos incluidos en este grupo deben superar el Sistema de garantía de calidad CE del producto final y el Sistema de garantía de la producción con vigilancia. Es decir, están obligados a superar el examen CE y someterse a un control de fabricación.
¿Qué es EPI de 3a categoría?
- Equipos de protección respiratoria que protejan contra aerosoles líquidos y sólidos, contra gases irritantes, tóxicos y radiotóxicos.
- Equipos de intervención en ambientes cálidos, con efectos similares a una temperatura ambiente igual o superior a los 100ºC; con radiación de infrarrojos o sin esta, llamas o proyecciones de materiales en estado de fusión, entre otros.
- Equipos de intervención en ambientes fríos, con efectos similares a temperaturas iguales o inferiores a -50ºC.
- Equipos de protección respiratoria completamente aislantes de la atmósfera. Aquellos destinados a la inmersión también se incluyen en este grupo.
- Equipos de protección contra las agresiones químicas o radiaciones ionizantes.
- EPI destinados a proteger contra las caídas desde la altura.
- EPI destinados a proteger contra riesgos eléctricos y relacionados con tensiones peligrosas.
¿Qué normativa debe cumplir el EPI?
El Real Decreto 1407/1992, de 20 de noviembre, regula las condiciones para la comercialización y circulación intracomunitaria de los Equipos de Protección Individual; y lleva a efecto lo dispuesto en la Directiva del Consejo 89/686/CEE, de 21 de diciembre, sobre la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros, en relación a los EPI.
En esta normativa se incluyen los métodos de ensayo y las normas que determinan las especificaciones técnicas de los productos. Por otro lado, también define las exigencias esenciales en términos de diseño, fabricación y métodos de ensayo: eficiencia, tallas, materiales, flexibilidad, ergonomía y mantenimiento, entre otros.
El coronavirus y los EPI
Debido a la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus, muchos países se han tenido que ver con las manos vacías de Equipos de Protección Individual. Por esta razón, muchas empresas y voluntarios de todo tipo se han esforzado para fabricar o encontrar alternativas similares a los EPI empleados por los sanitarios y sanitarias. Los Equipos de Protección Individual (EPI) contra el coronavirus son los siguientes:
- Bata impermeable.
- Mascarillas con una eficacia de filtración equivalente a FFP2. Debe estar bien ajustada y que no permita la salida del aire por las zonas laterales.
- Protección respiratoria de grado FFP3 en caso de que se utilicen aerosoles.
- Protección ocular anti salpicaduras.
- Guantes limpios. No es necesario que sean estériles.
Cabe recordar que es muy importante mantener una higiene constante de manos, especialmente con el uso del jabón o de geles desinfectantes.